5 peligros de las almohadas que no sabías
Desafortunadamente, la almohada en la que pones tu cabeza cada noche podría ser, de hecho, peligrosa – aquí están las principales razones
Usualmente, cuando pensamos en la contaminación, los primeros pensamientos que nos vienen a la mente son los océanos llenos de escombros y el aire contaminado que respiramos todos los días. Sin embargo, podrías sorprenderte al descubrir que también hay la calidad del aire interior que puede ser perjudicial para tu salud.
Un peligro potencial es la almohada en la que pones tu cabeza, y aquí está por qué:
Retardantes de fuego
Entre las opciones más populares que la gente toma al comprar una almohada nueva está la llena de espuma. De hecho, la espuma es el relleno sintético más popular y común de las almohadas. La gente los elige debido al hecho de que se moldean a la forma del cuerpo de cada individuo. El problema es que esta espuma consiste en poliuretano, que emite polibromados-difenilo-éteres (PBDE); estos son conocidos por ser alteradores hormonales y se acumulan en la placenta, en algunos casos incluso contaminando la leche materna.
Otro problema con ellos es que estos compuestos no son biodegradables.
Hongos
Somos conscientes de la posibilidad de contaminación fúngica de nuestra ropa de cama desde los años 30. Sin embargo, más recientemente, los investigadores descubrieron que la almohada en promedio contiene millones de esporas fúngicas, una de las cuales es tremendamente inquietante: Aspergillus fumigatus, que es responsable de causar infección a las personas con asma, leucemia y trasplante de médula ósea. Aún más, pueden ser responsables de empeorar los síntomas del asma.
Perfumes y Desodorantes
Algunos fabricantes utilizan perfumes de resistencia industrial y desodorantes para enmascarar los olores químicos que provienen de la espuma. Aunque están diseñados para ser agradables, lo más probable es que estén compuestos de aromas sintéticos peligrosos.
Con el fin de reducir los riesgos tanto como es posible, trata de optar por una almohada hecha de lana orgánica, kapok, látex natural o cáscaras de trigo sarraceno, ya que se cree que son las mejores opciones.